martes, 19 de noviembre de 2013

Hoy os presento con muchas ganas el nuevo proyecto que estoy haciendo junto a mis compañeros de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Santiago de Compostela. Trotacocido es el resultado de un trabajo en el que intentamos buscar el "cocido ideal", viajando a través de las tierras gallegas en busca de los mejores productos. Lo principal es quedar con buen sabor de boca y llenar nuestras barrigas hasta rebentar! 


sábado, 24 de noviembre de 2012

Yo te doy la vida y yo te la quito

Leo las noticias impresionada por lo que es capaz de hacer el ser humano. Estamos calificados como los seres más inteligentes pero, sinceramente, lo dudo. ¿Cómo es posible que matemos sin tener ningún tipo de remordimiento? Lo que más me asusta es cuando por ejemplo son los padres los que matan a sus propios hijos. Juro que intento pensar qué es lo que puede pasar por sus cabezas, que atrocidades les pueden llevar a cometer tal acto. El último caso que acabo de conocer es la de una pareja que ha sido detenida por, presuntamente, matar a su bebé recién nacido. La mujer dio a luz en su casa y luego alegaron que el niño había nacido muerto cuando posteriormente la autopsia confirmó que el pequeño había fallecido de forma violenta. 

Repito, ¿quién en su sano juicio le haría daño a un ser querido? No tengo hijos pero sí un hermano pequeño y no soporto ni verlo llorar por un simple capricho. ¿Quién le haría daño a esas almas inocentes, que están empezando a vivir, que no tienen miedo de nada? Se supone que tenemos que protegerlos, no convertir su infancia en un infierno. ¿Quién es capaz de matar lo que ha procreado así sin más? No creo que esto se pueda defender con la palabra locura. 

martes, 16 de octubre de 2012

Fieles a nuestras ideologías

La de hoy será una publicación breve porque incide en una pequeña reflexión más que en una crítica.

Si hay algo que no puedo comprender es que a la hora de votar muchas veces la gente no se lo piensa. Es algo que realmente me confunde; la sensación que tengo es de que no somos para nada objetivos ni neutrales. Por naturaleza una persona o es de izquierdas o es de derechas, y durante toda su vida siempre defenderá a muerte, con palos y sandeces, lo que diga su partido político. Me fijo en que seas del partido que seas, jamás verás con buenos ojos lo que haga la oposición y siempre aplaudirás lo que el tuyo declare o proponga.

Pues no, señores, esto no es así. Vivimos en una democracia no para defender ideologías sino intereses. Personalmente me considero una persona lo más neutral posible. Hay cosas que todos los partidos políticos han hecho bien y hay cosas que todos los partidos políticos han hecho mal, y sea como fuere la verdad y lo que sentimos hay que decirlo. Ahora que se acercan las elecciones vascas y las gallegas seguro que ni la mayoría de la gente se leen las propagandas electorales que le llegan a casa o buscan en Internet los objetivos que tiene cada partido para salir adelante en esta situación. Puede que lo haya hecho un 1% de los electores, si cabe. Pues es por ahí por donde deberíamos empezar a cambiar las cosas, deberíamos dejar nuestras ideologías políticas a un lado y mirar con objetividad las propuestas de cada candidato y votar juzgando según nuestros intereses. No nos convirtamos en sus marionetas.


viernes, 5 de octubre de 2012

Un esfuerzo más

En los últimos meses han sido muchos los políticos que justificaron la situación en la que se encuentra España diciendo que "durante muchos años hemos vivido por encima de nuestras posibilidades". Y es verdad. Durante muchos años hemos vivido como quien dice gracias a los créditos, esas magníficas cosas que tienen los bancos que te prestan el dinero y luego te obligan a devolvérselo con un determinado tipo de interés. Bien, pero ¿quiénes fueron exactamente los que vivieron por encima de sus posibilidades? ¿Quiénes fueron los que se apoderaron del crédito y abusaron de él? ¿Quiénes fueron en realidad los que despilfarraron dinero?

Hace unos meses en una de las cartas al director de El País se leía un articulo en el que un ciudadano habla de su situación personal y de su reacción a una declaración de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que nos pedía a los españoles "un esfuerzo más" refiriéndose a los recortes. Este lector comentaba que él durante toda su vida se había esforzado plenamente para conseguir un trabajo digno y que jamás había vivido por encima de sus posibilidades. Voy a citar textualmente el último párrafo de esta opinión ya que no veo mejor forma de explicar el sentimiento que tienen ahora mismo los españoles que ofrecer una versión de primera mano:

"Ahora mismo estoy a punto de quedarme sin trabajo gracias a los que han vivido por encima de nuestras posibilidades. Ahora me piden un esfuerzo más. Yo siempre he pagado puntualmente la hipoteca y lo sigo haciendo así que no he hundido a la banca. Yo no he hecho bajar la Bolsa, no he hundido los mercados, no he inflado la economía, no he especulado con la vivienda, no he organizado carreras de coches en mi ciudad, no necesito un aeropuerto sin aviones, no tengo yate para ver la salida de la Copa América, no he ido nunca a ver la ópera en el Palau de les Arts. Yo no he deteriorado la escuela ni la sanidad pública, no he tenido becas ni subvenciones, no he cobrado nunca el paro ni he provocado el déficit al Estado, la autonomía ni la Seguridad Social. Yo no conozco a Moody's, Fitch ni Standard & Poor's pero sí conozco a los que vivieron por encima de mis posibilidades. Yo no les voté, a mi no me representan." 

Y en mi opinión, aún se queda corto. Los ciudadanos normales no tenemos dietas valoradas sobre trescientos euros diarios, aviones privados, coches oficiales de alta gama o salarios desorbitados. Mariano Rajo dice que se preocupa de la situación en la que se encuentran los españoles pero realmente no lo entiende; para entenderlo tendría que plantearse lo siguiente: ¿qué haría si fuera mileurista? 

Y en ese quid se encuentra el gran malestar de todos los españoles. No hay nadie que desee más que nosotros que esta situación se arregle de una vez por todas, pero siempre pagan los justos por los pecadores. Los recortes afectan realmente a la población -esté en activo o en paro- y no a los políticos. Nosotros queremos levantar este país, pero es que no hay manera. Millones de familias no dan llegado a fin de mes, por no hablar de aquellas en las que todos sus miembros se encuentran en el paro cobrando (con suerte) unos euros. Pero no llegan ni siquiera a una semana, son pocos los ingresos y muchos los gastos: alimentación, hipoteca, seguros, coche y poco más son cosas que hoy en día hay que pagar - y no porque sean caprichos-. Ya muy poca gente compra ropa, algún capricho para comer o dedica su tiempo libre en ir al cine. Nosotros no despilfarramos dinero porque básicamente no podemos más y quién si ha despilfarrado el dinero realmente ahora mismo no se encuentran mal económicamente; por lo que no vengan ellos a pedirnos "un esfuerzo más". Que no vengan porque ya no podemos. Y todo esto se puede decir más alto, pero ya no más claro. Si el Gobierno no sabe que los ciudadanos no queremos más recortes, que están empeorando su nivel de vida creando un nuevo prototipo de pobreza, si ellos no saben que no nos representan es que no nos escuchan.

Finalizo esta reflexión mostrando unos datos que son verdaderamente desalentadores. Con respecto a la preocupación de la situación económica de España los efectos en los ciudadanos se dejan ver: ansiedad, insomnio, estrés o sensación de desamparo son algunos de los más frecuentes hoy en día. Un estudio realizado en el Hospital La Paz de Madrid en el que participaron 6000 pacientes ha demostrado que los intentos suicidas han aumentado un 22%, un 14% las consultas por ansiedad y un 6% los incrementos en el consumo de drogas y alcohol. El perfil no sólo se corresponde con empleados, sino también con empresarios que sufren más emocionalmente a la hora de despedir a sus trabajadores. La estimación en España es que cerca de seis millones de personas sufren depresión, es decir, entre un 10% y un 15% de la población, aunque muchos aún no se han diagnosticado.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Relaciones entre cables

¿Cuántas veces hemos escuchado a nuestros abuelos hablar de las modernidades de hoy en día y recordar los tiempos en los que eran unos jóvenes? Ellos dicen que antes se vivía mejor, o que se vivía más. Y es verdad.  Actualmente no es que se viva peor ni nada por el estilo, al contrario, nuestro nivel de vida ha mejorada considerablemente en las últimas décadas. Pero sí es cierto que antes se vivía más cerca de la realidad y menos lejos de todo lo que nos rodea.

Los jóvenes de hoy en día no conciben el mundo tal y como lo vivieron sus antepasados. No se imaginan un mundo sin móvil, televisión, Internet, videojuegos, ordenadores o el simple mando a distancia. Pero la utilización de estos instrumentos ha variado considerablemente algunos aspectos de nuestra vida a lo largo de los años.

Las relaciones cambiaron con los aparatos modernos y hasta me atrevería a decir que han ido mucho más allá, que se sustituyeron. No es raro ver a un grupo de amigos que estando al lado utilizan el móvil para comunicarse. Si bien es cierto que tanto las redes sociales como las demás máquinas que usamos en la actualidad se inventaron con el objetivo de acercarnos más a personas lejanas, parece que a su vez también han servido para separarnos de aquellas que se encuentran más cerca de nosotros.

Rutinas diarias que se hacían hace aproximadamente veinte años atrás están quedando completamente en el olvido. Por ejemplo, a pesar de que hay gente que sigue yendo de compras, muchos ya consumen mediante la red y exceptuando los recibos de los bancos casi nadie manda cartas actualmente. Ayer la gente se reunía en las tabernas para charlar y tomar vinos y hoy se encuentran en la red para tomar cafés cibernéticos. Ayer la gente iba a las fiestas para ligar y hoy existe una aplicación que busca tu media naranja. Ayer los niños salían a jugar con sus amigos al parque y hoy quedan en casa para jugar a una cosa que se llama Wii. Ayer los rumores se extendían de boca y boca y hoy se retwittean.

Los tiempos han cambiado. ¡Y vaya si lo han hecho! Algo que siempre me ha parecido anecdótico es la gran sociabilidad de nuestros mayores en los centros médicos. ¡Pueden llegar a contarle a un completo desconocido su vida entera! Pero me preocupa sinceramente que se esté perdiendo esa sociabilidad del ser humano, y me refiero claro está a las relaciones personales y no a esas que se mantiene mediante una herramienta llamada Internet.

Hablando de Internet... parece que hoy en día no podemos vivir sin estar conectados y quien diga lo contrario miente. ¿Os imagináis un mundo sin red? ¿Qué hay de toda esa información que conocemos gracias a Internet? Nos hemos acostumbrado a lo fácil y tenemos por bandera la ley del mínimo esfuerzo, como no. Todo eso hace que nos ceguemos porque el mundo virtual filtra gran parte de la realidad. Nos duelen tanto los ojos de mirar para la pantalla que no vemos lo que hay más allá. Una vez leí una frase que me pareció interesante: "Todo lo que está en la red es real, pero no toda la realidad está en la red". Hay vida mucho más allá de Internet.

No me malinterpretéis, no quiero decir que los cambios sean malos. Internet es el descubrimiento del siglo y nos abre un montón de puertas además de acercarnos información inaccesible anteriormente. Pero lo que quiero decir es que estamos convirtiendo las ventajas en inconvenientes, estamos abusando. No hay nada más bonito que estar con la familia y los amigos, y eso no lo puede sustituír ningún grupo en Facebook.

¿Y qué sucedería si cambiaran los tiempos? Quiero decir, ¿qué pasaría si Internet hubiese existido desde hace cien años o más? ¿Serían Trending Topic el Tratado de Versalles o personajes como Roosevelt? ¿Que twittearía Hitler cuando se estaba preparando para invadir Polonia? Interesante, ¿verdad?

De modo que esta pequeña reflexión solo me lleva a concluír una gran cosa. Internet es una gran herramienta, tanto a nivel informacional como social, pero no dejemos que nuestras relaciones personales se mantengan solamente mediante comentarios virtuales.


jueves, 1 de marzo de 2012

Los idus de marzo!

Hoy comienza un nuevo mes, pero desafortunadamente, tiene toda la pinta de seguir siendo como el que acabamos de dejar.

Entre las noticias más destacadas esta última semana sobresalen (cómo no) la fuerte crisis internacional que sigue azotando a todo el mundo día tras día. Los miembros de la Unión Europea luchan para salir del abismo económico y las discrepancias se hacen cada vez más visibles. ¿Rescatamos a Grecia sí o no? ¿Será mejor que abandone el euro? ¿Necesitamos más austeridad? Creo que ni ellos mismos lo saben.
En España se anuncian nuevos recortes cada día, y el país tiene un déficit que cuatriplica lo permitido y las numerosas revueltas como las recientes en Barcelona o la ya conocida Primavera Valenciana han ocupado estos días las portadas de los periódicos. Ésta última ha sido la manera con la que miles de estudiantes han salido a la calle a protestar por los numerosos recortes en educación. Con respecto a esto, todos sabemos que España se encuentra en una posición de las más difíciles con casi 5 millones de parados, una cifra espeluznante; 5 millones de personas, de las cuales muchas no tienen ni la ayuda del paro, millones de familias destrozadas sin un sueldo mientras que los números de desahucios van en aumento. A pesar de todo, creo sinceramente que la educación es el último recurso en los que se debería de meter la tijera. La educación es nuestro futuro, nuestro mañana. Necesitamos jóvenes que sean capaces de construír un mundo mejor que en el que estamos viviendo. Y por cierto señor Presidente, no hace falta que miles de estudiantes se manifiesten contra los recortes para dar una mala imagen del país; España solo da buena imagen en el fútbol (diría deportes en general, pero sería mentir ya que los franceses no estarían muy de acuerdo con eso). Destacar también que desde el Gobierno acusan la actuación del partido liderado por Rubalcaba de influír en la violencia de dichos sucesos.

Por otra parte, Siria sigue combatiendo. Y con ella se combate la vida de miles de personas con cada bombardeo ya que se calcula que son más de 7500 civiles los que han muerto desde que empezó la revuelta. La zona más afectada por las tropas de Baschar al - Assad es Homs, donde perdieron la vida la pasada semana los periodistas Marie Colvin y Rémi Ochlik. La situación es confusa ya que la comunicación es interferida por el Ejército sirio y varios periodistas como Javier Espinosa, reportero de El Mundo, han conseguido escapar hacia Líbano.

Otras noticias han sido protanistas durante la semana como la nueva información publicada por el grupo liderado por Julian Assange, Wikileaks, que esta semana ha sacado a la luz numerosos correos electrónicos de la empresa estadounidense Stratfor. De todos estos correos, la prensa sólo le ha dado importancia a aquellos en los que los espías se burlaban del ex Presidente José María Aznar y su pelo.

Y, cómo no, el gran protanista de estos días (y quizá del año) ha sido el yerno del Rey, Iñaki Urdangarín que el pasado 25 de febrero acudía a declarar frente al juez José Castro. El duque ha sido imputado en el caso Palma Arena debido a un supuesto fraude fiscal con ánimo de lucro realizado por el Instituto Nóos que él mismo presidía. No tiene ni qué decir que el caso tiene un gran interés mediático hasta el punto de que es tratado, a veces y en algunos medios de comunicación, más como una noticia del corazón que un suceso de trascendencia penal. Cabe destacar que, para algunos medios, en la larga declaración de Iñaki de casi 24 horas han tenido más relevancia hechos como las veces en las que el duque bebía agua o se sentía cansado. Es más fácil de resumirlo, Urdangarín no ha hecho una declaración, solamente se ha limitado a evadirse de las preguntas del juez contestando que él no sabía nada y de culpar a su ex - socio, Diego Torres, de robarle dinero y utilizar ese dinero con fines lucrativos. Asimismo, ha reconocido que, a pesar de la petición de su suegro de abandonar los negocios en 2006, siguió con los mismos. A pesar de todo, la Fiscalía no imputará a la infanta Cristina en el caso ya que "ella no tiene nada que ver con lo que haga su marido". Ya son muchos los que hablan de "posible divorcio" entre los duques de Palma debido a estas imputaciones para recobrar la buena imagen de la monarquía.

Si bien todas son malas noticias, terminaremos con la gala de los Oscar que se celebró el pasado domingo y en la que la película de Michel Hazanavicius fue la gran ganadora con cinco estatuillas. "The Artist" nos ha devuelto al cine clásico, al cine en blanco y negro y al cine mudo, para demostrarnos, una vez más, que no hacen falta pronunciar bonitas palabras y ser un gran orador para triunfar; eso sí, una buena música siempre emociona.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Welcome!

Abro este blog con el objetivo de informar y dar un punto crítico sobre noticias actuales y de repercusión social, cosa que intentaré hacer de una forma periódica.

Me gustaría hablar en general sobre las noticias que día a día nos encontramos en todos los medios de comunicación, siendo las más habituales aquellas relacionadas con la violencia, la corrupción, guerras, terrorismo...

Vivimos en un mundo en el que nuestra sociedad sólo conoce el color de la sangre y sólo oye el sonido de los bombardeos, marcada por los sabores de la destrucción y la violencia; la civilización tal vez no haya avanzado por el camino correcto. Un tercio de la población es conocedora de la verdadera realidad que le rodea, el otro tercio quizá lo sepa aunque haga caso omiso y el último no conoce ni el más mínimo detalle de lo que es real, consciente de que el mundo es tal y como se le presenta. A pesar de esto y aunque queramos cambiarlo, el poder para hacerlo sólo lo tienen dichas personalidades como los políticos. Supongo que alguna gente compartirá esta visión conmigo pero personalmente creo que el 90% de los políticos (por no decir todos) no tienen por objetivo conseguir un mundo mejor - y si es así, por lo menos no lo demuestran -. Por eso, millones de personas sueñan cada día con poder levantarse de la cama y poder ver que viven en un lugar en el que reina la paz, un lugar en el que no hay guerras ni dolor, un lugar en el que no exista la prepotencia ni el egoísmo humano.

Otra de las cuestiones en las que me gustaría hacer hincapié y reflexionar es en esa parte de la población que al leer una noticia sobre cualquier tema de violencia de género, hambruna en algún lugar de África, tráfico de órganos humanos, pornografía infantil o prostitución forzada, entre muchos otros, ni se inmuta sobre las enormes atrocidades de las que el medio está informando. Son casos tan habituales en nuestra sociedad que ya ni les prestamos atención y nuestra actitud es completamente pasiva sin pararse a pensar tan sólo un segundo del significado verdadero de dichas palabras. Me invade una gran pena al pensarlo; sabemos lo que está ocurriendo y no le hacemos caso. Y a veces sólo cuando es un caso cercano o próximo.

Necesitamos modificar muchas cosas como sociedad. Para empezar, creo que la mejor forma de conseguirlo es cambiar nuestra personalidad y mentalidad.